"Hablar de sexualidad humana es hablar de la esencia misma del ser humano" M. Merleau Ponty
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Las
expresiones culturales de la sexualidad a lo largo de la historia de la
humanidad han sido múltiples. Sin embargo, aun cuando se cuenta con
antecedentes históricos que datan desde hace más de diez mil años, en
general, la información disponible es más bien escasa con anterioridad
al año 1000 a.C. Entre los ejemplos más antiguos se pueden mencionar las
Venus auriñaciences y los graffiti paleolíticos de las cuevas de Abri
Castanet, representando vulvas. Otros ejemplos lo constituyen manuales
sexuales chinos de hace más cinco mil años.
A. Venus de Lespugue, Francia. B. Venus de Menton, Italia. C. Venus de Moravany. D. Venus de Willendorf, Alemania. |
En
las primeras comunidades cavernarias, cuando aún se desconocía su
función reproductiva, la conducta sexual se realizaba para la
satisfacción inmediata del impulso y se ejercía una promiscuidad sexual primitiva asociada a la inseguridad de la vida cotidiana. En aquella época la supervivencia era la prioridad absoluta, había que buscar el sustento día a día y el hogar
eran apenas refugios transitorios. Aunque también se ha sugerido que
los contactos sexuales estaban organizados de alguna manera, al parecer la promiscuidad sexual era la regla común para el varón,
quien solía emprender el cortejo de una forma activa, e inclusive
dominante, hacia cualquier hembra que no figurara bajo la protección de
otro hombre.
Posibles prácticas homosexuales: Esta placa de 12 000 años, encontrada a las orillas del Rin, ha sido bautizada como “las bailarinas” por mostrar a dos mujeres entrelazadas en actitud cariñosa. Es un hallazgo más que nos muestra que la homosexualidad en el paleolítico era considerada como algo natural. Se ha encontrado también en excavación francesa de La Marche una representación de un coíto anal.
Posibles prácticas homosexuales: Esta placa de 12 000 años, encontrada a las orillas del Rin, ha sido bautizada como “las bailarinas” por mostrar a dos mujeres entrelazadas en actitud cariñosa. Es un hallazgo más que nos muestra que la homosexualidad en el paleolítico era considerada como algo natural. Se ha encontrado también en excavación francesa de La Marche una representación de un coíto anal.
Durante el Paleolítico se inicia la diferenciación entre la sexualidad humana y la de los animales: se realiza el coito frente a frente. De la penetración por detrás se pasa al abrazo, a las miradas y a la comunicación como ingredientes de los contactos sexuales.
Hay hipótesis que explican que en los períodos más remotos se pudo dar la llamada monogamia natural, durante la cual el ser humano practicaba una vida sexual regulada por los períodos de acoplamiento, de forma muy similar a la de los animales; así como por los constantes cambios de habitación debidos a los requerimientos de la búsqueda de flora y fauna para subsistir.
Gracias
al descubrimiento de la agricultura y la ganadería, las tribus debieron
establecerse por largo tiempo en territorios fijos dando lugar al
sedentarismo con sus consecuentes modificaciones socio-económicas, lo
cual conduce al advenimiento de la propiedad privada; mientras que, al
mismo tiempo, se descubre la asociación entre coito y embarazo. Todo lo
anterior repercute en una drástica transformación de las relaciones
sociales y de las interacciones entre los género, surgiendo una segunda etapa,
donde la sexualidad adquiere un lugar fundamental para la civilización y
la monogamia pasa a cumplir la finalidad de asegurar el patrimonio
familiar a largo plazo.
Por otro lado, se empieza a representar la genitalidad en el arte:
danzas fálicas en las pinturas, vulvas grabadas en piedras, grandes
falos en estatuas, etc. No obstante, no se realizaba desde una
perspectiva erótica, sino como símbolo de fecundidad, de fuente de vida,
como un modo artístico de practicar la veneración a las Diosas de la
fertilidad y del sexo. Esta tríada compuesta por la religión, el arte y la sexualidad, presentes desde el origen de los tiempos, se han nutrido recíprocamente generación tras generación.
Falos de piedra: Aunque no tan común como las venus antropomórficas, se han encontrado falos de diferentes tamaños y materiales a lo largo del paleolitico. Estos objetos apuntan tanto a una representación de la virilidad masculina como a objetos masturbatorios para las mujeres. Incluso algunos bastones de mando tienen uno de sus extremos con forma de pene, a los que se les atribuye esta funcionalidad masturbatoria.
Falos de piedra: Aunque no tan común como las venus antropomórficas, se han encontrado falos de diferentes tamaños y materiales a lo largo del paleolitico. Estos objetos apuntan tanto a una representación de la virilidad masculina como a objetos masturbatorios para las mujeres. Incluso algunos bastones de mando tienen uno de sus extremos con forma de pene, a los que se les atribuye esta funcionalidad masturbatoria.
Identificando a la mujer - como la dadora de vida – con la tierra - dadora de frutos - nace un culto a la Gran Diosa, a la sexualidad femenina, el que terminaría de ser erradicado definitivamente con la llegada de las religiones monoteístas como el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Pareciera que cuando las sociedades eran cazadoras recolectoras, los ciclos de la luna, identificados con la mujer, eran de suma importancia.
Representación escultórica de una diosa de la civilización mesopotámica, que datan de unos 6000 años A.C. |
Venus de Laussel, Francia |
Algunos
antropólogos plantean que el matriarcado fue la forma predominante de organización social.
Como no había pruebas de la paternidad, el rol de la madre era
fundamental y se fue convirtiendo en la cabeza del grupo familiar.
Empero,
cuando nuestros antepasados se volvieron agricultores, pasó a ser más
decisivo el culto al sol y a otros dioses masculinos, empezando a
desvalorizarse lo femenino, tal como lo revelan estudios de los
monolitos celtas de Hedgestone. Con el descubrimiento del Bronce,
entre mil y dos mil años antes de Cristo, se inventaron las armas, se
produjeron las primeras guerras y se impuso definitivamente el dominio
masculino en las primeras civilizaciones.
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Deberías ver este documental sobre la sexualidad humana en la prehistoria para entender donde se separa el impulso sexual animal para convertirse en impulso sexual social. Cuáles fueron sus condicionantes y cómo vivió la sexualidad el ser humano en sus estadios anteriores a la creación de la civilización, mientras fuimos cazadores y recolectores. También nos habla de la aparición del sedentarismo, la agricultura y la ganadería, el establecimiento en aldeas y luego ciudades, es decir, la creación del ser social y todos los condicionantes relacionales que interfieren en la vida sexual de las personas. Somos lo que aprendimos a ser. La religión será el factor más importante en el desarrollo de condicionantes que afectan a las relaciones interpersonales.
Además para intentar completar la visión sobre la sexualidad en el Paleolítico. Os propongo la lectura de tres textos en pdf que se encuentran enlazados.
- Uno hace referencia a la evolución biológica del pene, a la perdida de espinas y del hueso peneal. Extraído de El País Semanal.
- El siguiente analiza la figura femenina en el arte parietal del Paleolítico superior. Extraído de la revista Espacio Tiempo y Forma de la UNED.
- Diversidad y sentido de las representaciones masculinas fálicas en Europa occidental. Estudio publicado en las Actas Urológicas Españolas 2006
Petroglifos encontrados en Ti-N-Lalan, Fezzan. Sudoeste de Libia. Si antiguedad se remonta al III o IV milenio aC.